María Ossandón

About

Hasta ahora se distinguen dos momentos en el trabajo de María Ossandón. En un primer momento, María ha trabajado en unas representaciones de paisajes o escenas en miniatura dentro de distintos contenedores. Paisajes en miniatura que tienen un alto nivel de  artificialidad y que no se distancian tanto de lo que conocemos de la naturaleza, sobre todo de la naturaleza urbana, una naturaleza enmarcada, amable, hecha artificio y  ordenada que sobrevive en diferentes formas.

En un segundo momento, el más reciente y el que lleva más tiempo realizando, ha venido recolectando y reconstruyendo lozas procedentes de distintos países. A través del dibujo a tinta, María Ossandón reelabora las escenas o paisajes en miniatura que se encuentran en cada pedazo roto de las cerámicas, relacionando recuerdos universales con experiencias personales, creando así una representación casi archivística de estos paisajes. Para ello, la artista ha recorrido distintas ferias de antigüedades, con la mirada de una recolectora de objetos que dan cuenta de otros tiempos, de historias que parecen dejarse ver nuevamente o que se resisten a ser desechos en sociedades donde la inmediatez y la ausencia de duración hacen que se reemplacen por otros objetos igualmente condenados a ser desechos. Lozas que han tenido valor en su ambiente hogareño: y que hoy pueden reflejar imaginarios e idealizaciones de un pasado o de una forma de vivir que se resiste a morir completamente.

Hay aquí un ejercicio de memoria y de resistencia, que dialoga tanto con lo que muere como con lo que puede tener “otra vida”, sin degradar la anterior. Se les da así, a estos platos rotos, otra oportunidad de vida o sueño, asumiendo la fragilidad que embarga cualquier sueño, siempre dispuesto a evaporarse o a romperse.